Dejando un poco de lado el fieltro, nos adentramos de nuevo en el medievo.
Esta vez en conmemoración una boda que celebramos dentro de una recreación medieval.
Bien podría ser este uno de los vestidos de alguna invitada para dicha ocasión.
Es un vestido sencillo con cuello barca y un hombro bajo. Las mangas abiertas por arriba y de gasa, creando ese efecto de volubilidad.
La falda compuesta por dos pieza, una que es el vestido en si y encima un terciopelo verde muy elegante..
Lo curioso de este diseño es el cierre, como es costumbre en mí no uso cremalleras para este tipo de vestido pues pierde la credibiliadad de la época.
Como se puede ver en la trasera no está el cierre, las cuerdas para atar. Se me ocurrió que puede ser elegante ponerlas a un lado. De ese modo es más fácil de ponérselo una misma y dejando las pinzas posteriores dando una preciosa forma a la espalda.
No se aprecia mucho en la foto, pero en la delantera a un lado se ven las arrugas que produce el cierre.
Para acabar todo el borde esta adornado con una pasamanería verde trenzada, que le da un toque elegante
