Como la primavera parece que está llegando y la calor llama a nuestra puerta. Que mejor manera de recibirla que con un vestido veraniego.
Es de lino rojo, un género perfecto para la calor ya que es fresco y transpirable. Además agradable al tacto. La suerte de este color es que no transparenta, de lo contrario debería llevar un forro.
El corte del delante es fruncido en el escote con una obertura en pico, sin pinzas para dar más libertad al cuerpo. Es por encima de las rodillas y el tirante en si es una cola de ratón que pasa por el fruncido creando un cuello cuadrado.
La parte de atrás sigue con ese escote fruncido y la cola de ratón que pasa por su interior. En cambio aquí si que tenemos pinzas para entallar la espalda. Otro apunte curioso es que no lleva cremallera que hace que sea fácil de ponerlo, sin problemas de que se encalle o rompa.
Es un vestido que me hice cuando aún estudiaba y que en verano me lo suelo poner. La verdad es que queda muy bonito.
Como la primavera parece que está llegando y la calor llama a nuestra puerta. Que mejor manera de recibirla que con un vestido veraniego.
Es de lino rojo, un género perfecto para la calor ya que es fresco y transpirable. Además agradable al tacto. La suerte de este color es que no transparenta, de lo contrario debería llevar un forro.
El corte del delante es fruncido en el escote con una obertura en pico, sin pinzas para dar más libertad al cuerpo. Es por encima de las rodillas y el tirante en si es una cola de ratón que pasa por el fruncido creando un cuello cuadrado.
La parte de atrás sigue con ese escote fruncido y la cola de ratón que pasa por su interior. En cambio aquí si que tenemos pinzas para entallar la espalda. Otro apunte curioso es que no lleva cremallera que hace que sea fácil de ponerlo, sin problemas de que se encalle o rompa.
Es un vestido que me hice cuando aún estudiaba y que en verano me lo suelo poner. La verdad es que queda muy bonito.
